El ronquido no solo altera nuestro sueño, también el de la persona que duerme a nuestro lado. Según una encuesta realizada por la Fundación Nacional del Sueño, alrededor de un 25% de las personas han visto cómo ha disminuido la calidad de su sueño a causa de los ronquidos de su pareja.
Ante esta situación, y ante la ineficacia de algunos remedios caseros como el de chasquear la lengua, pasar las noches en vela pensando en cómo podemos eliminar los ronquidos se ha convertido en algo habitual.
Dormir bien es esencial para nuestra salud y, como hemos visto, también para quienes duermen con nosotros, pero más importante que la cantidad de tiempo que pasamos durmiendo es la calidad de ese sueño. ¿Cómo responde nuestro cuerpo ante la falta de sueño?
¿Cómo responde nuestro cuerpo ante la falta de sueño?
Cualquier problema durante la fase del sueño nos afecta y condiciona muchas veces nuestra vida, ya que la función del sueño es de gran importancia para nuestro organismo. Según el Dr. Merrill Mitler, experto en sueño y neurocientífico del NIH (National Institutes of Health), “dormir mantiene todos los aspectos del cuerpo de una forma u otra: el equilibrio energético y molecular, así como también la función intelectual, el estado de alerta y el humor”.
Mitler señala asimismo que la pérdida de sueño daña los niveles superiores de razonamiento, resolución de problemas y atención a los detalles, es decir, las personas que están más cansadas tienden a ser menos productivas o tienen más probabilidades de sufrir algún accidente.
Pero descansar no solo es necesario para nuestro cerebro, ya que afecta a casi todos los tejidos de nuestro cuerpo. El Dr. Michel Twery, profesional experto del NIH en el sueño, explica cómo la ausencia de descanso durante la noche puede alterar también las hormonas de crecimiento y del estrés, el sistema inmunitario, el apetito, la respiración, la presión arterial y nuestra salud cardiovascular.
Además, mientras dormimos, el cuerpo libera hormonas que ayudan a reparar las células y a controlar el uso de la energía que produce el cuerpo. La falta de sueño dará lugar a cambios hormonales que pueden aumentar el riesgo de padecer infecciones u obesidad.
En definitiva, si escatimamos en horas de sueño, nuestra salud se verá resentida.
Consecuencias de restar horas de sueño
Falta de energía, concentración y estado de ánimo
Todos los que hemos sufrido una mala noche hemos podido comprobar que nos falta vitalidad a la hora de levantarnos, nos resulta más difícil concentrarnos en una tarea y solemos estar más irritables, por lo que se incrementa el estrés.
Fallos de memoria
Necesitamos dormir para pensar con claridad, reaccionar con rapidez y asentar nuestra memoria, es decir, para conseguir que lo aprendido durante el día se quede grabado en la memoria a largo plazo.
Tomar malas decisiones y asumir riesgos innecesarios
Lo pasamos peor a la hora de resistirnos, por ejemplo, a la comida altamente calórica. El ansia por la comida poco saludable puede apoderarse de nosotros y resulta realmente complicado controlar nuestros impulsos.
Atrofia muscular
Dormir hace que sea más fácil recuperarse de la tensión muscular. A su vez, la ausencia de descanso puede aumentar el riesgo de sufrir lesiones.
Riesgo de enfermedad cardiaca, problemas gastrointestinales, depresión, dolor de cabeza, etc.
El sueño se ha convertido en una herramienta más para combatir tanto las enfermedades cardiovasculares como los problemas gastrointestinales. Lo mismo ocurre con las migrañas o la depresión.
Cómo eliminar los ronquidos
Lejos de lo que se piensa, el ronquido no siempre está asociado a la apnea obstructiva del sueño. La razón física por la que roncamos tiene que ver con los tejidos blandos de las vías respiratorias situados en la parte posterior de la boca y la garganta. Durante el sueño, estos tejidos se relajan y, como consecuencia, las vías respiratorias se estrechan. Como resultado, cuando el aire pasa a través de esas vías, provoca la vibración de los tejidos (velo y úvula) y genera un sonido que aumenta a medida que la boca se seca con el paso del aire.
Se estima que la mitad de la población adulta masculina y una cuarta parte de la femenina ronca habitualmente.
La postura que adoptamos en la cama puede influir en los ronquidos, en su intensidad y en nuestro descanso. Así lo explica el jefe de Servicio de Neumología del Hospital Universitari Arnau de Vilanova de Lleida, el Dr. Ferran Barbé, quien asegura que las personas que duermen boca arriba roncan mucho más que, por ejemplo, las personas que se acuestan de lado.
Acostumbrarse a cambiar de postura puede resultar difícil, sobre todo al principio, pero actualmente existen en el mercado nuevos productos que pueden ayudarnos.
ESUN es el nuevo sistema antirronquidos que ha llegado a nuestro país de la mano de AvanFarma, División de Farmacia de Acuña y Fombona, una de las empresas líderes en el sector de la distribución médico-quirúrgico en España y Portugal.
Este novedoso dispositivo consigue que cambiemos nuestra postura en la cama cuando empezamos a roncar y que adoptemos la postura idónea cuando nos despertamos en mitad de la noche.
A diferencia de otros remedios antirronquidos que existen en el mercado, ESUN es seguro, eficaz, silencioso y no invasivo.
Este sistema está formado por una colchoneta con dos cámaras de aire, sin componentes eléctricos, que debemos colocar bajo las sábanas. Esta se infla y desinfla gracias al detector de ronquidos, que se encuentra en la caja de control que une un tubo de aire de silicona a la colchoneta.
El usuario no percibe el movimiento y, con el cambio de postura, dejará de roncar.
Importante: el dispositivo incluye también una aplicación móvil, compatible con dispositivos iOS 7.0+ y Android 4.1+, que permite llevar un control y seguimiento diario de nuestros ronquidos o de los de nuestra pareja.
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